04 octubre, 2009

Maneras de viajar II


Continuando mi post "Maneras de Viajar", donde relataba como viajaba con mis padres, les voy a contar como fueron las salidas con mi marido y mi hijos.
Ya en otras oportunidades comenté, que con mi marido, que por lo único que discutimos es por los viajes, ya que al no estar en relación de dependencia, no tiene vacaciones “obligatorias” y siempre encuentra excusas para no tomárselas.

Una vez que estamos de viaje, está a gusto, es más, quiere estirar el regreso, pero el tema es lograr partir...

Por ello lo que solíamos hacer en nuestro primeros años de casados, era ir Villa Carlos Paz, distante 340 kms. de nuestro pueblo, donde un familiar tenía una pequeña casita que ayudábamos a mantener y de esa manera teníamos donde alojarnos.

En esas épocas, la mayoría de los viernes previos a los fines de semana largo, encontraba excusas para viajar a Córdoba, un turno médico, el service del auto, hacer alguna compra para mi comercio o lo que fuese, de esa manera lograba que nos quedásemos el finde en esa casita.

Cocinaba y llevaba una vida similar a la de mi pueblo, por lo que no implicaba gastos, y estaba en un lindo lugar, llevábamos a los chicos a los karting, dábamos una vuelta por las sierras, etcect

En el año 1994, mis hijos tenían 11 y 7 años, me las ingenié para lograr un viaje, que era ansiado por los dos, pero como de costumbre era imposible “hacerlo arrancar” jajaj Se me ocurrió enviar una carta a una revista de automovilismo que comprábamos mensualmente, consultando acerca de rutas, época del año y sitos de interés, para visitar el glaciar Perito Moreno.

Para mi sorpresa, la carta fue publicada, con una respuesta muy completa que hacía aún más apetecible el destino. Se la mostré a mi marido y dijo vamos! Y salimos a la semana siguiente, ya que estábamos a mediados de abril y no era conveniente en un vehículo común ir en invierno.

En 9 días hicimos 11.000 kms. visitamos el glaciar, de ahí fuimos a Usuhaia, quien nos recibió con nieve. Era la primera vez que veíamos nevar, por lo que fue muy festejado por los cuatro, a pesar de que conducir en una ruta resbalosa, no era lo ideal.

A ese viaje espectacular, le siguieron otros... a las Cataratas del Iguazú, al norte argentino, etct pero siempre por pocos días... 4 o 5 a lo sumo, por lo que conocimos todo nuestro país, muy por “encima” pero lo vimos....

En 1996 hicimos un tramo de Chile, en 1999 el fabuloso viaje a Cusco y en el 2003, luego de una fuerte “discusión” jaja subí por primera vez a un avión y nos fuimos a Bariloche.

Y desde ahí comenzó a ser más “fácil” lograr algún viaje... no sé si dio por vencido, si son los años, o lo que salimos solos y podemos hacerlo fuera de temporada, donde todo cuesta menos y hay menos gente en los sitios... en fin que sea lo que sea estoy logrando viajar sin tanto esfuerzo!!